QUIÉNES  SOMOS

 

     Somos seglares católicos, fieles al Papa y a los Obispos fieles a él, que procuramos llevar una vida espiritual avanzada; no somos principiantes, ni en nuestra vida religiosa personal ni en nuestros trabajos apostólicos. Esto quiere decir que no nos interesa discutir acerca de la existencia de Dios ni de las excelencias  de la  devoción a la Santísima Virgen. Damos todo esto por sabido y nos situamos en un plano más especializado.

     Nosotros constituimos una unidad de combate muy dura para defender a España de su descristianización. Nos oponemos con la mayor intransigencia al avance del laicismo, que mueve sus piezas poquito a poquito, con disimulo y entre constantes invocaciones al mal menor. Antes de que la Iglesia visible y oficial empezara a endurecer sus posiciones, nosotros ya estábamos en las trincheras.

     Tenemos una concepción de las cosas y un estilo que nacen de la distinción entre una suma de  pequeños logros apostólicos sectoriales, y su conjunto, que llamamos CONFESIONALIDAD CATÓLICA DEL ESTADO, y que es mucho más que la mera suma. A fin de aclarar ideas y posiciones, recordaremos la diferencia entre mezcla y combinación química. La mera suma, la mezcla, es la aspiración del liberalismo católico, de la democracia cristiana. Nosotros, por nuestro talante y visión anticipada a los librepensadores, enemigos perennes de la Cristo y de su Iglesia,  estamos en la órbita activa de un conglomerado que aglutina a los sumandos iniciales para formar algo distinto, como es una combinación química.

    En nuestro andar cotidiano hemos aprendido que la verdad eterna e inconmovible crea antipatías y el cabestraje, amigos. Y a pesar de ello, no nos desviaremos de la verdad por seguir el parecer de la mayoría. Duela a quien duela, pese a quien pese, y caiga quien caiga, llamaremos al pan siempre pan, y nuestros testimonios, nuestros ejemplos diarios de vida y nuestros escritos, sin medias tintas, tendrán siempre, siempre, siempre como meta LA UNIDAD CATÓLICA DE NUESTRA PATRIA.

                                        

QUÉ  PEDIMOS

 

     Como la conjura judeo-masónica es extensa y profunda, y los operarios pocos, pedimos voluntarios para RECONQUISTAR LA UNIDAD CATÓLICA DE ESPAÑA que es la coincidencia de la CONFESIONALIDAD CATÓLICA DEL ESTADO con una interpretación restrictiva de la libertad religiosa. Ese es el centro de batalla en curso, a favor o en contra de la descristianización de nuestra Patria.

     A nuestros hermanos en la fe les pedimos caridad y sentido común. La diversidad de vocaciones y de carismas no deben entenderse como un enfrentamiento entre ellos. No solamente nos acosan los enemigos de la Iglesia, con lo cual ya tenemos bastante, sino que, además, nos secan no pocos católicos. Quisiéramos acabar con la paradoja que sufrimos, de que algunos católicos, incluso altamente calificados, que por un lado corren a retratarse jubilosos con personajes de religiones anticristianas, y que departen alegremente con dirigentes políticos igualmente enemigos, por otro lado nos niegan a nosotros el pan y la sal. Para nosotros, que defendemos heroicamente la pureza del depósito de la Fe, ni una palabra amable y muchas hostiles. Vemos mucha comprensión para los de fuera y poca para los de dentro.

     A cuantos se sientan identificados con nosotros les pedimos se adhieran con toda sinceridad a nuestra causa. Podrán ponerse en vanguardia,  ser miembros activos,  testigos diarios de ejemplaridad,  piezas fundamentales de oración, y por añadidura cooperadores directos a la Universal Realeza de Cristo.

 

QUÉ  DAMOS

 

     Ante los pusilánimes que se conforman con los hechos inicuos y transigen acepando sus circunstancias, al tiempo que justifican lo inaceptable, amparados unos  en su propia desidia y  otros en el sofisma e incongruencia de sus vidas avejentadas por el vacío de un ideal espiritual, que ellos a priori nos cuelgan como un “sambenito”,  argumentando que RECONQUISTAR LA UNIDAD CATÓLICA DE ESPAÑA es como perseguir una utopía desheredada; cuando realmente la única utopía  existente es la ridícula afirmación liberal-humanista que intenta aquí y ahora construir un paraíso sin Dios, olvidándose de que la experiencia y los hechos diarios nos muestran, que cuando se rechaza, se disminuye o se ponen cortapisas a la REALEZA UNIVERSAL DE JESUCRISTO, es cuando los hombres, esclavos de su mala elección, se hacen más  inhumanos, y su afán de crear el cielo en la tierra se convierte inevitablemente en un infierno. Nosotros damos espíritu de resistencia y juramos seguir defendiendo la UNIDAD CATÓLICA DE ESPAÑA, palmo a palmo, independientemente de esas “circunstancias”, a las que no solo no nos acomodamos sino que, con a ayuda del Buen Dios, queremos vencerlas sobreponiéndonos a su adversidad en una contrarrevolución cargada de fidelidad. Damos contactos y amistades, puestos de combate con algunos recursos y medios, y ambiente y calor humano para denunciar y cerrar el paso al enemigo.

     Os damos, a todos, un gran abrazo por encima de las ingratitudes, por encima de las deslealtades, por encima de los desprecios, por encima de los maltratos y  por encima de eventos y acontecimientos  circunstanciales.

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